
-Ay! Si yo pudiera sentir sus manos en mi piel, sus labios en los míos…
Sabía, que no volverían a estar juntos, sabía que nunca volvería a sentir los labios de su príncipe sobre los suyos y que nunca volvería a sentirlo como lo había sentido hasta entonces. ¿Por qué? Aún no lo entendía, se encontraba perdida y la soledad, el vacío y largas noches en vela se habían convertido en sus compañeras de fatigas, a las que se le unía el silencio que él guardaba.
La idea de saber que quedaba tanto para volver a saber de él hacía que el tiempo pasará aún más despacio…intentando sobrevivir al día a día. No podía dejar de pensar en él, con cada foto, cada anécdota, todo…recordaba aquellos momentos que pasaron juntos.
Al sentimiento de constante tristeza que la invadía día y noche, se le sumaba el de rabia y dolor, ver que él la estaba obligando a olvidarlo y…no sabía por qué extraña razón, ella se resistía, se resistía a dejar de sentir lo que por él sentía, se resistía a olvidarlo y soñaba con sus brazos la rodearan de nuevo, escuchar de sus labios un susurro que pronunciará dos palabras, tan solo dos palabras.
2 comentarios:
Triste pero bonito...; Sólo espero que sea sólo eso: Un cuento.
Bss.
Ojala! fuera un sueño, pero sé que es real.
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