martes, 22 de abril de 2008

Nervios!

Los nervios iban a ser la tónica dominante del día. Todos corrían de un lado a otro, se contaban con alegría y nerviosismo a la vez los preparativos que habían realizado durante la tarde anterior, para el que tenía que ser el gran día. Todos estaban contentos, incluso se escuchaba música! canciones que le recordaban a...
Sin embargo, para ella, aquel día, no tenía ningún aliciente en especial, si acaso no era un día en el que la ilusión y la alegría fueran a brillar demasiado. Tenía tantos planes para aquel día, lo había preparado todo, hasta el mínimo detalle...pero todo se había esfumado. Si sus compañeros se habían pasado la tarde anterior entre tiendas, peluquerías y salones de belleza, ella ni tan solo había ido a buscar aquellos zapatos que tanto le habían gustado, se había pasado la tarde en la cama, encerrada en su palacio particular, añorando entre pañuelos a su príncipe.
Desde hacía semanas había estado preparando aquel día, la comida con lo compañeros y la recepción que se llevaría a cabo por la tarde, para la cual iría de compras en busca de un bonito vestido, quería estar perfecta y que él se sintiera a gusto. Sabía en que momento exacto le diría a su príncipe que la acompañara y como se lo diría, pues también sabía que a él le habría encantado acudir. Si nunca había tenido demasiado interés en acudir, ahora no solo no tenía interés, sino que ni tan solo tenía ninguna ilusión.
Sus compañeros le habían preparado un pequeña "sorpresa". En principio no se la querían decir hasta que llegará el momento, pero ella los había escuchado hablar y sabía de que se trataba... Él se habría sentido tan orgulloso de ella, viéndola allí, desenvolviéndose de aquella forma...feliz con su vestido nuevo, feliz por estar haciendo bien las cosas, pero sobretodo, feliz por la compañía...Hubiera sido la princesa más feliz de entre todos los cuentos de hadas....
Incluso había soñado que aparecía allí inesperadamente, acudiendo a ella, buscándola entre la gente y besándola allí delante de todo el mundo...pero solo era eso un sueño...
Pese a todo, acudiría sola...sin su príncipe...


Aún esperaba aquella invitación, que sabía no llegaría jamás.
Empezaba a pensar que los días de soñar tenían que llegar a su fin...

No hay comentarios: