Sombras, sombras y más sombras no conseguía ver un rayo que iluminará su camino y se sentía caer, caía por un precipicio en el que por mucho que avanzara no encontraba el fin. Se sentía rota por dentro...se sentía morir. Estaba perdida y su príncipe no acudiría a rescatarla como en otras ocasiones había ocurrido...ya no había príncipe.¿Por qué? se preguntaba una y otra vez, ¿por qué? pero no hallaba la respuesta; precisamente en aquel momento, en el que ya tocaba con la punta de los dedos el final que siempre había soñado, cuando todo parecía volver a ser un cuento de hadas, justo en aquel momento, se habían esfumado todas las ilusiones, se había hecho trocitos tan pequeños como en los que se había convertido su corazón.
Tenían tantos sueños, tantos planes, tantas ilusiones que cumplir juntos y ahora....lo único que sentía era la distancia abismal que se interponía entre los dos. ¿Por qué había callado en el momento más importante? ¿Por qué una vez más se había limitado a callar y acatar? Si él le hubiera pedido alargar un tiempo aquella situación, si él le hubiera dicho que necesitaba...ella hubiera esperado el tiempo que hubiera sido necesario y hubiera hecho cualquier cosa por facilitar las cosas y darle lo que necesitaba...pero no, una vez más ante la decisión que ella había tomado, él la aceptó y calló.
Cuando se acabaría aquella pesadilla, cuando volvería a ver algo de luz al final del camino...ya no podía más..sentía que sus fuerzas la abandonaban...se seguía sintiendo sola y perdida.
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