
Estaba muy confusa...no entendía que había pasado...¿por qué no se comportaba siempre de la misma manera? Había sido simplemente perfecto ¿por qué una vez más, después de un encuentro perfecto guardaba silencio?¿ Es que se arrepentía?
Aquella tarde había hecho que unos tímidos rayos de sol atravesaran los nubarrones que durante los últimos días habían estado presentes en su vida. Cómo le gustaría que los nubarrones junto con a aquella angustía que no la dejaba vivir desaparecieran...y que el sol brillará de nuevo como lo había hecho antaño y abandonar aquel mundo de tinieblas, en el que estaba inmersa y en el que las lágrimas continuaban siendo sus compañeras de viaje.
¿Por qué no podía ser todo como al principio? ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? ¿Por qué guardaba silencio? ¿Por qué no compartía con ella sus miedos, sus dudas, sus inquietudes? Aún sentía su inconfundible olor y aún lo sentía a su lado...pero...él no estaba...