domingo, 24 de febrero de 2008

Tiempo...

Hace tan solo unas horas que he tomado una decisión y ya estoy totalmente arrepentida. Desde entonces las lágrimas no han cesado de recorrer mis mejillas, resbalando por mi garganta uniéndose al nudo que no me deja pronunciar palabra desde entonces, estando segura de que seán mis compañeros durante, no pocos días. No puedo dejar de darle vueltas, pensar y pensar en cómo se ha llegado a esta situación, y sé que soy la única responsable, sé que todo ha sido culpa mía, y también sé que ahora ya no depende de mi y...eso... precisamente eso, es lo más duro, lo más difícil...si yo pudiera... Creo que es la primera vez que deseo, que no siga al pie de la letra mis palabras,deseo que llame, que la espera también le parezca una eternidad y que pronto, al descolgar el teléfono, sea su voz la que aparezca al otro lado...pero también sé que no lo hará, tiene demasiado orgullo...Nada me importa en este momento, excepto que corra el tiempo. Misteriosamente, no tengo miedo, sólo siento una soledad...un vacío muy grande y no queda otra opción que esperar...¿valdrá la pena?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno... Tu tranqui, no le des más vueltas que la vida son dos dias y mirando atrás te puedes pegar un trompazo. Cuando una puerta se cierra otra se abre y si esa persona tiene tanto orgullo como para no llamarte ni por teléfono pues quizá es que no te merezca.

PD: Si se porta muy mal del todo, tu avisa que mi bolso y yo iremos en tu ayuda ¿vale?

Muchos Bss.

Anónimo dijo...

...el orgullo me lo ha tragado amenudo y solo por ti... eres consciente