domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Final de un ciclo?

14 de mayo de 2005, el Barça gana la liga después de 5 años de sequía de títulos. Un año y tres días después gana en París la Champions League, con una remontada ante un Arsenal, a mi juicio, pletórico. Se hablaba entonces de un cambio de ciclo en el fútbol español. Ahora, en estos momentos, me parece que debemos replantear esa premisa. La temporada pasada debía ser la mejor de la historia del club. Compitiendo por conseguir siete títulos y con una de las mejores plantillas de su historia, con sólo tres retoques con respecto a la eurocampeona. ¿Qué pasó? El Barça dejó escapar seis de esos títulos, algo que no se explica, teniendo en cuenta que se estaba entrando en un ciclo maravilloso de éxitos blaugrana. Hasta aquí bien, se consideró un traspié en la trayectoria de un equipo hecho para ser campeón. Para la nueva temporada cuatro fichajes contrastados, sin mucho renombre (excepto Henry), pero poderosos. Pues bien, este año me da la sensación de que o cambian las cosas o va a pasar algo grave. El fin del ciclo es prácticamente una realidad, y es una lástima que se haya llegado a esta situación. La falta de compromiso es, creo yo, lo que está abocando al fracaso a este proyecto. Una falta de compromiso que empieza en el propio Rijkaard, aunque en su caso pesa más la incompetencia y la cobardía: cuando algo funciona debe mantenerse, no se debe dejar entrar a los que teóricamente tienen más calidad, porque está demostrado que el resultado es catastrófico. ¿Por qué habiendo ganado al Valencia sin Ronaldinho y Deco los saca contra el Madrid? Se ha demostrado que el entrenador se equivocó. Dos jugadores que no están rindiendo a su nivel no deben jugar, y más tratándose de los dos jugadores que representan esa falta de compromiso. La consecuencia de esta decisión (o consecuencias) pueden tener un resultado no deseado. En primer lugar, Rijkaard ha perdido crédito como entrenador: cuando dejas a dos jugadores en el banquillo es para que escarmienten, y él debe decidir cuándo lo han hecho, demostrando con esto que se equivocó en su juicio. En segundo lugar, ¿cómo le explicas a los jugadores que has dejado fuera del equipo titular las razones de tu decisión si luego el equipo no funciona igual? Pero la culpa no es sólo del entrenador, no es él el que mueve la pelota y tira a puerta. Ronaldinho sobra ya en el Barça, con él en el campo el equipo ya no tiene el descaro de antaño, sino que se ralentiza y juega peor que sin él. Creo que es el momento de vender.
Krom

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